lunes, 7 de marzo de 2011

BAHIA DE TODOS LOS SANTOS (26 noviembre a 23 diciembre 2011)

SALVADOR DE BAHÍA

Pasamos nuestro primer día en tierra, tras la travesía del Atlántico, endulzando el barco (que ya se lo merecía) y lavando ropa. El Duende parece un tenderete de ropa, sábanas, fundas, cabos…



Por la tarde, Marcos se va a dar un paseo en bici y nos dice que cerca de la marina hay un concierto de jazz. Es el MAM, que se organiza todos los sábados en el Parque de las Esculturas. Allá vamos, y hay un ambiente estupendo y buena música. Nos tomamos allí nuestra primera caipirinha…. Es una inmejorable forma de pasar nuestra primera noche en Brasil…



El día siguiente lo pasamos entero haciendo los papeleos de entrada al país: Policía Federal, Capitanía dos Portos, Receita Federal… Comemos en el puerto, en una fiesta popular que nos encontramos, porque hoy es el día de San Nicodemo, patrón del puerto de Salvador.




Por la tarde, nos fuimos al Instituto Cervantes. Allí conocemos a Jose (de Almería), Blas, Jesús… Nos reciben estupendamente e incluso vemos allí el partido Madrid-Barça!!





Jose nos había dicho que los martes había movida en el PELOURINHO, el centro histórico de Salvador. Está en la parte alta de la ciudad y se puede subir hasta allá en el Elevador La cerda. Cenamos en “O Cravinho” con un ambiente fantástico y buena comida bahiana. Luego paseamos por el Pelourinho donde había realmente un ambientazo. Las batucadas tocaban su tremenda percusión por las estrechas calles, hipnotizándote con su ritmo, lanzando al aire los palos de los tambores, la gente bailando como loca detrás de ellos (esos cuerpos brasileros…)… Se respira ya, casi tres meses antes, un buen ambiente carnavalero. Hay baile, música y espectáculo por todas partes.

Otro día vino Jose (del Instituto Cervantes) a tomar una cervecita al barco. Y luego fuimos a tomar “mais uma” a la ciudad con sus amigos, y compañeros, Jesus, Laura y su marido Joao, y Ana. Cenamos, seguimos “maisumando” (o sea, pidiendo siempre mais uma, una cerveza más) y terminamos bailando en un garito nocturno hasta las dos de la mañana. Qué pena no tener fotos de aquella noche y de aquella gente….


Dejamos la marina de Salvador para irnos a Ribeira, que se encuentra cerca, pero un poco más adentro de la bahía. En la marina Pier Salvador nos reciben con zumos fresquitos… Hay un ambiente muy agradable en esta marina, gracias sobre todo a SANDOVAL y MAURIZIO. Desde nuestro punto de vista, esta marina es muy recomendable, mejor que estar en el mismo centro de Salvador, y a media hora en autobús de allí.



En Pier Salvador tenemos como vecinos a ROLF y JACINTHA, con los que nos llevamos muy bien. Nos pasan cantidad de información sobre la costa brasilera, que nos es muy útil, y pasamos ratos muy agradables con ellos.




Desde Ribeira hicimos excursiones a Salvador, Rio Vermelho, Calçada y al increíble mercado de San Joaquim, donde puedes encontrar todo lo que la imaginación te permita. Pero llevábamos ya mucho tiempo en la zona de Salvador,y nos apetecía conocer el RECÓNCAVO (como llaman aquí a la enorme Bahía de Todos los Santos).



Pero antes de irnos, dejamos un “recuerdo” de El Duende, que Marcos pintó en la pared de la recepción de Pier Salvador.






ILHA DO FRADE

Dejamos Ribeira el 12 de diciembre, con la marea alta, porque hay poca agua a la salida de la pequeña bahía donde se encuentra Ribeira (ver el mapa), rumbo a la Ilha do Frade, uno de los sitios que Rolf nos había descrito como precioso.. Al pasar por la terminal de descarga MADRE de DEUS, nos cayó un potente chubasco.



Fondeamos al norte de la Ilha do Frade, entre las islas de Bom Jesus y San Antonio. Estamos solos, rodeados de islas, manglares, un pequeñísimo pueblo, cocoteros…. Después de tanto tiempo en sitios “civilizados”, se agradece volver a la naturaleza.


Nos damos paseos con el dinghy, metiéndonos por pequeños canalillos entre manglares. Luego nos vamos a las playitas que quedan al norte del fondeo.




MARAGOJIPE

Dejamos nuestro fondeo para comenzar nuestra auténtica primera navegación fluvial. Subimos RIO PARAGUAÇÚ arriba, pasando por el estrecho canal que separa la Ilha de Montecristo de tierra. Es precioso!!



Los manglares, selva, palmeras de la orilla hacen que el agua tenga un increíble color verde. Hay corriente pero, lógicamente, nada de ola. Navegando por el rio, de repente vimos DELFINES. Esto sí que no lo esperábamos. Son “botinhos”, delfines rosados de río y nadan despacito cerca de El Duende.





Fondeamos frente al largo muelle del pueblo de MARAGOJIPE. No se oye nada, sólo el ruido de los animales del “mato”. El agua refleja más el verde dela selva que el azul del cielo. Nunca habíamos estado en un fondeo donde el barco se mueva tan poco.






Los únicos barcos que navegan alrededor son pequeñas canoas a vela, que no levantan ni una pequeña ola al avanzar.




En Maragojipe, conocimos a la señora ROQUELINA, presidenta de la Colonia de Pescadores, poetisa y trabajadora del Centro contra la violencia de género. Todo un personaje, muy viva, habladora, expresiva, y anda bailando. Es un encanto.


Roquelina nos llevó en coche a conocer todos los sitios interesantes cerca de la Bahía de Iguape: cachoeiras, excursiones por el mato, miradores sobre la bahía. Fue una bonita excursión y lo pasamos muy bien en su compañía.








A la vuelta nos quedamos en el alegre MERCADO de Maragojiope, donde nos aprovisionamos bien de fruta y verdura.






CACHOEIRA

Fuimos con Roquelina, en coche, a Cachoeira, entrando por el puente de Pedro II. Cachoeira es un preciosa ciudad, nombrada “Monumento Nacional” y “Ciudad Heroica”, por su participación decisiva en la independencia de Brasil. La convivencia de afrodescendientes y europeos hacen de esta ciudad uno de los mayores ejemplos de sincretismo cultural y religioso.

Paseando por la ciudad, entramos en la FUNDACIÓN CULTURAL PEDRO CALMON, donde pasamos un rato agradable leyendo poesía, escuchando música, viendo fotos…. El resto del día lo pasamos con la familia de Roquelina.


ITAPARICA

Bajando el rio Paraguaçú, dimos remolque a un cazador que navegaba en canoa con sus perros de caza. De nombre MANOEL, nos lo agradeció, porque aquí en el río, lo que te marca la navegación no es el viento, sino la corriente que depende de las mareas.




Fondeamos al norte de la Isla de Itaparica, frente al pueblo del mismo nombre.





Dimos paseos por el pueblo y llenamos todas las garrafas que tenemos a bordo con el agua de la Fuente da Bica.





Fuimos también a darnos baños a COROA, una playa de arena blanquísima, que aparece y desaparece con la marea.






Conocimos allí a los mallorquines del “GRAN CAMAJAN V”, Juan y sus tripulantes, con los que habíamos hablado por radio en la travesía del Atlántico. Es el primer barco español con el que nos cruzamos en muchos meses…

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